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Fui el amor verdadero

- Caminaba por las calles de Arréndele súper, mega, híper apurada  porque llegaba tarde al colegio. Era el primer día que ponían tardanza y a Soraya no le gusta llegar nunca tarde!

Soraya era una chica hermosa de cabello castaño medio ondulado, de ojos marrones y en el izquierdo una franja verde. La joven era dulce, amable y muy buena alumna.

Llegando a la escuela le ruega a su preceptor  que por favor no le ponga tardanza y le explica que se quedó dormida o alguna escusa así.

  • Alfonso por favor! No me ponga tardanza, me quede dormida con un sueño realmente hermoso y se me hizo tarde. Le suplico al preceptor. En realidad Soraya no estaba segura  de que fuera un sueño hermoso ya que solo vio una manzana en una caja de cristal. 

  • Pase Soraya, pase y que no vuelva a pasar!!

  • No, se lo prometo y gracias!! Dijo Soraya con una sonrisa incomoda

Entro al aula y fue directo a sus tres mejores amigas Ariana quien era rubia con unos rizos perfectos y súper alegre, Ema era de esas morochas de ojos verdes,fuerte pero por dentro sensible  y por ultimo Adabella una morocha alta con unos grande y tiernos cachetes, amante de los libros.

Las saludo y ocuparon medio módulo de la clase de historia para contar los rumores de pasillo, en ese momento Soraya les cuenta de su extraño sueño.

-Soñé con una manzana en una caja de cristal y solo eso

- Solo eso? Dijo Ariana

-Yo siempre supe que estabas loca dijo Adabella largando una carcajada que hacia resaltar sus cachetes.

Soraya y Ema rieron y se dieron un golpe de cabeza, olvidaron el tema y comenzaron a hacer la tarea de historia.

Al salir del colegio sintió una brisa que no la hizo sentir muy bien. Ella siguió caminando sin darle importancia ni a su sueño ni a la brisa.

En la tarde  tirada en su cama tratando de resolver unos ejercicios de matemática pudo ver reflejada en su ventana la manzana adentro de la caja de cristal. Pensó en la brisa que le dio al salir del colegio, de su sueño extraño, de lo que acababa de ver y entro en pánico.

Tocaron timbre y fue a abrir la puerta creyendo que era su madre que seguramente llegaba de su trabajo.

Abrió la puerta y una bolsa le envolvió dejándola dormida sin recordar nada.

Despertó muerta de medio, pero cuando observo el lugar era bastante agradable. No parecía que algo malo pueda pasar ahí.

Estaba acostada en una cama grande con sabanas color pastel, en una habitación soñada con vestidor y un baño solo para ella. En un momento creyó que sus amigas le estaban jugando una broma.

Se levantó, abrió las puertas grandes de la habitación y pudo notar que estaba en un palacio y no era cualquier palacio, era el palacio de un príncipe porque estaba retratado en todos los cuadros del palacio.

-Hay alguien?! Grito sin recibir respuesta

Le dio hambre. Como de costumbre. Busco por el enorme palacio la cocina.

Entro a una sala que decía “No entrar” pero de todas formas Soraya era muy curiosa y entro.

Estaba ahí!!! La hermosa manzana en la caja de cristal que había soñado. Cuando fue a tocarla una voz gruesa grito – No te acerques a la manzana!!

Cuando la joven voltio del susto y de la curiosidad de saber quién era se encontró con una bestia peluda que la hizo morirse de miedo y gritar. La bestia se fue sin dejar rastro.

Pasaron los días y su madre estaba preocupada al igual que sus amigas, no la encontraban por ningún lado. Pero ella no la estaba pasando mal, a medida que pasaban los días las bestia era más amable y amigable con ella, entraron en una confianza plena.

Ella le pregunto a la bestia que era esa manzana.

-Esa manzana es la única forma que tengo de vivir y si tú la tocas o la sacas o la comes yo muero.

- Lo lamento- dijo Soraya.- No sabia que pasaría eso, pero porque me tienes encerrada en este lugar?

La bestia agacho su cabeza con una mirada triste.

-Solo el amor verdadero podría desencadenarme de esta condena, vivir como humano y sin depender de una manzana.

- Soraya sabía que había algo tierno en él y que se estaba enamorando.

Al otro lado del pueblo estaba la madre y sus amigas buscándola hasta que Ema encontró el collar dorado con un diamante de Soraya en el suelo, justo en frente del camino hacia el palacio viejo.

Fueron hacia el palacio a buscarla y la bestia enloqueció pensando que Soraya había pedido un rescate. Tiro la manzana dejando  su vida en peligro.

La joven lo encontró tendido en el piso y corrió a ayudarlo, al verlo casi en sus últimos minutos de vida con la manzana entre sus manos lo abrazo agarrando también la manzana.

Se oía de lo lejos a Soraya llorando, su madre y amigas estaban más desesperadas al escuchar su llanto, pero ese lugar era un laberinto sin salida y  no había forma de encontrarla.

Paso una media hora y Soraya pudo sentir un brillo entre sus manos y la de la bestia, era la manzana brillando y estaba más roja que nunca.

La bestia suspiro y le dijo con vos débil- Eres mi amor verdadero. Pero ya era tarde para revertir el hechizo.

Soraya actualmente está casada con un hombre muy apuesto, sigue viendo a sus mejores amigas y su mamá vive con ella junto a sus tres hermosos nietos, pero aun así la joven no olvida a la bestia y cuenta su historia una y otra vez

 

 

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